RADIACIONES

La radiación es una forma de transmisión de energía, que se puede producir tanto en forma de onda (radiaciones electromagnéticas) como de partículas subatómicas (radiaciones corpusculares). La aplicaciones son: rayos X, rayos gamma, cristalografía, espectografía, medición de niveles y desniveles, supervisión de embalajes, trazadores, centrales nucleares, radiología y medicina nuclear.

Los efectos biológicos son debidos a la alteración de las células del cuerpo, inducida por la exposición radiactiva. Afectan al cuerpo humano dependiendo del tipo, el tiempo de exposición y la zona afectada.

Existen dos tipos:

Radiaciones no ionizantes:

Son radiaciones electromagnéticas de frecuencia media, que no tienen suficiente energía para provocar una ionización de la materia biológica sobre la cual inciden, aunque sí pueden excitar los estados de rotación y vibración de átomos y moléculas, convirtiéndose la mayor parte de las energía de estas ondas electromagnéticas en calor.

Sus efectos son menos peligrosos, aunque los de media frecuencia pueden ocasionar lesiones oculares y quemaduras.

Las radiaciones no ionizantes se caracterizan por la longitud de onda, la frecuencia y la energía.

Radiación ultravioleta (UV):

Su fuente principal es el sol pero también se puede producir artificialmente para muchos propósitos en industrias, laboratorios y hospitales (lámparas de rayos UVA).

La exposición a este tipo de radiación es muy amplia: por los arcos de soldadura, lámparas monocromáticas de ultravioletas para catalizar reacciones, detección de sustancias o medición de concentraciones en líquidos (espectrofotometría , fluorescencia) , en este caso no es accesible a no ser que se desmonte el equipo emisor de UV.

La exposición de los ojos y piel no protegidos puede dar lugar a conjuntivitis y queratitis o en el caso de la piel a inflamación de los tejidos, eritemas, etc.

Utilizar gafas o pantallas faciales adaptadas a la longitud de onda de a radiación y ropa de trabajo de protección (algodón) cuando las emisiones de radiación ultravioleta sean elevadas. Si es necesario el equipo proporcionará señales de advertencia.

Radiación láser:

Los láseres son dispositivos que producen y amplifican un haz de radiación electromagnética como resultado de la emisión estimulada controlada de radiación. Pueden producir luz visible, radiación UV o radiación infrarroja IR.

Tienen múltiples aplicaciones ; operaciones de soldadura y corte, topografía, comunicaciones, cirugía, estudio de estructuras cristalinas, etc.

Los láseres pueden dañar la piel produciendo quemaduras más o menos profundas, en los ojos, pueden producir lesión de retina, cristalino o córnea e incluso pueden provocar incendios debido a su alto poder energético.

Para los laceres de clase 3B y 4, aparte de controles técnicos tipo conectores de enclavamiento a distancia, atenuador del haz o llave de control, se utilizarán equipos de protección individual como gafas y ropa protectora. El equipo debe instalarse en una zona controlada con acceso restringido con la correspondiente advertencia visible o audible cuando funcione el equipo y debe estar convenientemente etiquetado. También debe colocarse la correspondiente señal normalizada de protección obligatoria de la vista.

Radiación infrarroja (IR):

Su principal fuente de origen es el sol y dentro de las de origen artificial se puede mencionar la radiación generada por superficies calientes o cuerpos incandescentes.

En los laboratorios se utilizan lámparas monocromáticas de infrarrojos para catalizar reacciones , también se utilizan para espectrofotometría de infrarrojos y fluorescencia, focos de calor que generan radiación infrarroja elevada como estufas, muflas, hornos, lámparas para reactores químicos, espectrofotómetros de absorción atómica, etc.

Debido a su bajo nivel energético, la radiación infrarroja no reacciona fotoquímicamente con la materia viva produciendo sólo efectos de tipo térmico. En el caso de los ojos, al absorberse el calor por el cristalino y no dispersarse rápidamente puede producirse cataratas.

No es necesario protección ocular en este caso, sin embargo es importante protegerse bien de los focos o superficies calientes para lo cual se recomiendan guantes de protección para manipular los equipos.

Microondas y radiofrecuencias:

Ambos tipos de radiaciones tienen aplicaciones en el campo de las telecomunicaciones (radio, TV, radar, etc). Las microondas tienen una amplia aplicación como fuente de calor y se utilizan en soldadura, endurecimiento de resinas, secado de materiales, operaciones de recocido y temple, etc.

Los efectos en el cuerpo humano son de tipo térmico, aumentando la temperatura de órganos internos, aunque también se han citado efectos no térmicos que no están todavía bien estudiados.

El control de la exposición se basa en la aplicación de medidas de protección colectiva y se consigue con la separación entre las fuentes y las personas, el cerramiento de las fuentes, la disminución de los tiempos de exposición, reorientación de las antenas para que su zona de radiación no pase por zonas ocupadas, señalización de zonas para evitar el acceso.

Campos magnéticos y eléctricos estáticos y radiación ELF:

Son radiaciones de frecuencia extremadamente baja con una longitud de onda muy elevada, en estas condiciones la exposición laboral siempre ocurrirá en la zona de radiación próxima a la fuente.

El origen mayoritario de exposición a estos campos son las líneas eléctrica de transporte de energía y las instalaciones asociadas (estaciones transformadoras, centrales de producción y distribución, etc).

Los efectos sobre la salud son muy contradictorios y hoy en día se han descrito los efectos que consisten en sensación de fogonazos o destellos luminosos en el interior del ojo.

Hay pocas medidas que puedan implantarse para reducir las exposiciones, se pueden citar el alejamiento de las fuentes o de las personas y la limitación de los tiempos de permanencia en las zonas donde existan campos. Los campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia pueden interferir en el funcionamiento de los marcapasos y los dispositivos médicos electrónicos.

 

Radiaciones ionizantes:

Las radiaciones ionizantes son aquellas radiaciones electromagnéticas (rayos X y rayos gamma) o partículas (partículas alfa, partículas beta) que al interaccionar con la materia son capaces de ionizarla directa o indirectamente. Podemos diferenciar dos tipos de fuentes radioactivas, las naturales o las originadas por la actividad humana.

Pueden ser corpusculares o electromagnéticas . Son las más peligrosas, indetectables por nuestros sentidos y provocan daños irreversibles. Son fuentes: los equipos que funcionan con energía nuclear (los reactores nucleares, aceleradores de partículas) y los aparatos de rayos X.

Efectos biológicos de las radiaciones ionizantes:

Efectos hereditarios:

Las consecuencias de las radiaciones no sólo afectan a la persona que las recibe, sino también a sus descendientes.

Efectos somáticos:

Cuando los efectos de la radiación aparecen en el propio individuo. La probabilidad de que se produzca depende de la dosis recibida pero el daño es independiente de la dosis recibida ( a mayor dosis mayor probabilidad).

Producen, en un primer momento náuseas y fatigas, pero a largo plazo pueden desarrollar cáncer de huesos, pulmón, piel y malformaciones genéticas.

Marco legislativo y reglamentario:

La normativa de seguridad de los residuos radiactivos establece cómo se deben almacenar (sellado, ventilación, cuidado y vigilancia), transportar, blindar, controlar la contaminación y las precauciones a tomar para evitar exposiciones accidentales, fugas y la acción correctiva con antelación.

Protección radiológica:

Los tres factores en los que se fundamenta la protección radiológica son :

Tiempo de exposición, cuanto menor sea el tiempo de exposición menor será la dosis acumulada.

Distancia a la fuente, el diseñar la operación de manera que la fuente se sitúe a la mayor distancia posible reducirá la dosis.

Blindaje, el primer blindaje a considerar es el del contenedor de la fuente radioactiva o el generador de la radiación. Este blindaje lo proporciona el fabricante y su función es reducir las emisiones en las direcciones no deseadas o cuando no se utilice el equipo.